En pacientes donde existen signos de enfermedad periodontal (sangramiento, dolor e inflamación de las encías, dientes que se mueven o se separan del diente contiguo, etc) encontramos en muchas ocasiones un desequilibrio importante de la oclusión dentaria (mordida).
Este desequilibrio trae como consecuencia que el paciente no pueda utilizar por igual todos los dientes al realizar la masticación, sobrecargándose algunos dientes mientras que otros apenas trabajan, lo cual constituye un agravante de la enfermedad periodontal, pudiendo existir además una disfunción temporomandibular sobreañadida.
En estos casos la valoración y realización de un ajuste o equilibrado oclusal por parte del experto en ATM y Oclusión crea un estado bucal mucho más favorable a la recuperación del periodonto, haciendo más efectivos los tratamientos aplicados a la encía como tal.